viernes, 21 de septiembre de 2012

Llevas demasiado tiempo por aquí (II)

Igual que yo soy un español en Rusia, también hay rusos en España y seguro que más de uno de ellos se halla en una situación confusa con respecto a las costumbres españolas, muchas de las cuales, siendo objetivos, se las traen. Así, sin más, sabemos que tú, Dimitri, llevas demasiado tiempo en España si...

saludas a todo el mundo, en el ascensor, en las tiendas, en los urinarios públicos, en los aparcamientos y hasta en los senderos de montaña.

no te sorprende que, por muy grande que sea el piso que estés viendo, siempre haya un par de habitaciones donde sólo cabe una cama, y de canto.

estás acostumbrado a estudiantes treinteañeros y a jóvenes de 35 que buscan su primer trabajo.

te pones el cinturón de seguridad, incluso cuando estás en Rusia.

te importa un rábano el tipo de cambio del dólar.

ya no se te acaban los licores en mitad de la noche.

no puedes dormir si no hay cortinas.

en verano, vas por la sombra.

tiritas a 18 grados. Dejas de tiritar a 25 grados. Con 28 grados te quitas el jersey.

te molesta mucho la gente que te llama al trabajo entre la una y las cuatro, porque no te dejan hacer tranquilo la digestión.

cuando te dicen "mañana te llamo", no esperas que te llamen al día siguiente, sino que sabes perfectamente que seguramente te llamarán dentro de una semana (o un mes, o un lustro...). Eso si llaman.

estás convencido de que cobrar catorce pagas al año, y no doce, es lo más normal del mundo, y sabes que una te la gastarás en las rebajas de verano y la otra en las de enero.

aparcas de oído. Si encuentras dónde, claro.

te despides de un conocido, pero sigues conversando con él media hora más.

ya te has enterado de que Juan Carlos Primero no es el protagonista de una telenovela.

cuando te encuentras con una mujer, y cuando te despides de ella, le clavas dos besos en las mejillas, aunque entre una cosa y otra no hayan pasado más de cinco minutos.

te empieza a parecer que el melón combina bien con el jamón.

le echas patata a la tortilla y atún y aceitunas a la ensaladilla rusa. Ya no la llamas "olivié" ni "ensalada de la capital".

no sabes cómo se dice en ruso la mayoría del pescado que comes casi todos los días.

en Nochevieja te pones unos calzoncillos rojos y te comes doce uvas sin atragantarte demasiado.

ya no te hace gracia cuando alguien dice "curva", "huevo", "niebla" o "perdiz". Conoces a una chica cuyo apellido es Huidobro y no te da la risa tonta cuando la ves(bueno, ésta es sólo para rusohablantes :D ).

te gusta mezclar limonada y cerveza, y tampoco está nada mal el tinto con coca-cola.

no te indignas cuando ves a niños y adolescentes que se sientan en el suelo.

tú mismo te sientas en bancos de piedra o de cemento.

te da lo mismo que tu hijo empiece a berrear alguna canción en el autobús.

ni se te ocurre pedir té en una cafetería.

compras el regalo de cumpleaños para un amigo cuando vas de camino a su fiesta de cumpleaños.

llegas al aeropuerto de Moscú y te vas con el primer taxista que ves y te dice "taxi nada?", sin discutir.

* * *

Y ahora, ¿volvemos con los gostis? Seguramente a la próxima, si no sale nada más urgente.

4 comentarios:

  1. Alfor, realmente jocosas las dos últimas entradas, eres una máquina

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  2. Otra vez lo "ha clavado". Nunca no he conocido a un Huidobro, afortunadamente no hay muchos: 1218 personas lo tienen de primer apellido y 1161 de segundo y 5 son 2 veces Huidobro (según INE:http://www.ine.es/daco/daco42/nombyapel/nombyapel.htm). Las Galinas en España también tienen lo suyo, aunque menos.
    Que gran invento la persiana! Las 14 pagas estás en extinción y con la avalancha de quiebras y concursos de acreedores con 6 año, buen pescado y buen humor, también se vive bien.
    Saludos

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  3. Alfor, explique lo de Huidobro, huevo, curva, etc, para los hispanohablantes.

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  4. Maybe Kandalaksha, pero mías sólo son algunas ideas.

    Andriey, yo sí conocí a una Huidobro, y encima tuve que ir presentándola por Rusia. No vea lo bien que me lo pasé viendo las caras que ponían los rusos. Además, incluso pronunciaba la hache aspirada. :D

    Javier, no, que me da vergüenza. Le dejo el testigo a usted. :)

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