No sólo son las fotos de la entrada anterior. La primavera ha llegado también a los alrededores del Kremlin, y me apetecía compartir esta foto que hice ayer, pasando por el puente que une Zamoskvarechye con el centro del gran poder.
El río Moscova comienza a ver cómo se resquebraja la capa de hielo que lo ha venido recubriendo durante todo el invierno, el cielo ya es azul, en lugar de gris plomo o de blanco sucio, y a las seis de la tarde aún es de día. Esto marcha.
Estoy feliz porque en Mayo regreso a esa bendita ciudad!!!
ResponderEliminarUna extensa temporada en Turquía y algunos viajes a Buenos Aires me han hecho pensar que realmente extraño Moscu.
Saludos!!!
¿Con el ruido del tráfico se alcanza a oír el chirrido de la fricción del hielo? Aquí no.
ResponderEliminarBruno, pero, ¿qué les ha pasado a Turquía y a Buenos Aires?
ResponderEliminarBeloemigrant, por idílica que parezca la postal, ahí no se oyen más que chirridos, pero no los del hielo. No se oye más que el tráfico. De hecho, el único sitio donde he oído el hielo es en el lago Nero, junto a Rostov.
Yo el único sitio donde lo he oído fue en Grünau (no sé si sigue siendo un barrio de Berlín o es un pueblo), y al principio pensé que eran pájaros. Lo tengo grabado, incluso.
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