viernes, 27 de noviembre de 2009

Komandirovka

La "komandirovka" es una de esas palabras que los extranjeros que vivimos aquí utilizamos directamente sin traducir. Ocurre con otras, como "remont-ремонт" o "rynok-рынок", que ciertamente tienen traducción al español ("reforma" y "mercado", respectivamente), pero cuya traducción es muchísimo menos expresiva que la palabra original, en ruso, incrustada en una conversación o un texto en castellano. Al dejarla en ruso, el emisor del mensaje no se limita a transmitir un concepto, sino todo un enjambre de sensaciones locales que se perderían con la traducción.

Una "komandirovka" es un viaje de negocios por iniciativa ajena, controlado con todo tipo de documentación que pruebe que has estado efectivamente en el lugar al que tu jefe te ha enviado, y no en la playa. Con eso, al empleado le pagan unos "gastos de viaje" radicalmente limitados por la ley tributaria rusa y que, una vez más, suenan mejor directamente en ruso: komandiróvochnye (командировочные). Pronunciadlo si podéis.

Lo normal es que los komandiróvochnye vayan al bolsillo del viajero (o al duty-free del aeropuerto, si se da el caso), porque lo habitual es que el huésped que acoge al trabajador viajero corra con los gastos de manutención. Y que gaste a saco paco, hasta el punto de que cinco días de komandirovka pueden arrruinar la dieta del más pintado. O de la más pintada.

Alfina no es ni mucho menos la más pintada, pero acaba de llegar de una komandirovka relativamente prolongada y, para mayor abundancia, tiene una hija observadora y sin pelos en la lengua. Así que, después de los besos y abrazos de rigor, Ro se quedó mirándola y dijo muy seria:

- Mamá, ¿eso es que tienes un bebé o que la camiseta se te ha quedado pequeña?

Acto seguido, sonaron unas carcajadas bastante sonoras que emitía su padre. Ro reflexionó un poco más y añadió:

- Bueno, supongo que es que la camiseta se te ha quedado pequeña.

Sí, sería eso. Nada que no pueda remediar una semana a base de verdurita.

(Esta vez no hay foto ilustrativa. Yo la había sacado, pero la cámara ha desaparecido misteriosamente)

4 comentarios:

  1. A mí lo que más me gusta es la hoja que te tienen que sellar en la empresa que visitas para demostrar la asistencia ... AY DE TÍ COMO SE TE OLVIDE!!!

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  2. Con respecto al comentario de Ro, supongo que la pequeña ha sido castigada por semejante falta de respeto a su madre.-

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  3. Jua Jua!!!
    Bruno, si Ud. supiera toda la verdad de lo que pregunta la niña...

    Hmmm ¿Cámara? ¿Qué cámara? Yo no he sido... A mí que me esculquen...

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  4. Kinoforov, yo siempre he tenido un sucio pensamiento de chantajear a los que vienen de komandirovka y suplican que les sellen la hojita de las narices. Pero luego me dan pena y se la sello.

    Bruno, hombre, tanto como castigada, pues más bien no.

    Alfina, si es así, habrá que denunciar el robo de la cámara a la... a la milicia, supongo.

    Bueno, entonces mejor no hacemos nada.

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