Pito, pito, colorito,
donde vas tú tan bonito,
a la era verdadera,
pin, pan, fu-e-ra.
Este es el sistema de eliminación-elección de toda la vida en los hogares españoles. Son como las palabras mágicas usadas para tomar decisiones sin violencia. Y, en efecto, así estaba ocurriendo en el MacDonald's de Alcira, capital de la comarca de la Ribera Alta y urbe por excelencia de la zona, en dura rivalidad con Sueca, y donde estaba teniendo lugar un encarnizado conflicto entre Abi y Ro, que querían las dos precisamente la misma Polipocket del Happy Meal. Las dos eran casi iguales, pero una era morada y la otra verde y, naturalmente, no era cosa de ponerse de acuerdo en quién se quedaba con qué.
Así las cosas, en lugar de estirarse del pelo, se decidieron por el pito-pito como forma más civilizada de resolución de conflictos. El pito-pito lo aprendieron de pequeñas en un jardín de infancia de Valencia donde utilizaban una versión ampliada.
Pito, pito, colorito,
donde vas tú tan bonito,
a la era verdadera,
Pin, pan, fu-e-ra,
tú te vas y tú te quedas.
En la casa de Pinocho
todos cuentan hasta ocho:
un, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete y-o-cho.
Lo que pasa es que, sobre todo entre dos personas, el pito-pito tiene truco y siempre gana, si quiere, el que lo está recitando. Uno sólo tiene que juntar, o no, las dos últimas sílabas de manera que le toque al otro.
Y, como ninguna de las dos es tonta, las dos ganaban cada vez que les tocaba a ellas.
El problema era que, en vista del poco éxito de la solución adoptada, la idea de estirarse del pelo volvía a cobrar fuerza.
- ¡Espereu! (¡Esperad!) - intervino Ame - ¡Vaig a fer-ho jo, que sóc neutral! (¡Voy a hacerlo yo, que soy neutral!)
Y comenzó muy serio, pero con voz alta, muy alta:
Шла кукушка мимо сети,
а за ней её дети.
Кукушата просят пить,
выходи - тебе водить!
Lo transcribo:
Shlá kukúshka míma siéti,
a za nyéi yeyó diéti.
Kukusháta prósiat pit,
vijadí - tibié vadít.
Si queréis que todos los clientes de un MacDonald's español dejen lo que estén haciendo y se os queden mirando con cara de alucinados, no tenéis más que pronunciar esas palabras.
Al menos, a Ame le funcionó de maravilla.
¡Qué puntazo! Ya me veo pronto a mi Сергей Шавьеревич siguiendo los pasos de tu Ame xD
ResponderEliminarUn abrazo desde Siberia, amigo Alfor.
Alfor ¿Puede traducir el jingle de Ame al resto de los mortales?
ResponderEliminarBueno Alfor al menos ya sabemos que el pequeño Ame estudiará Ciencias Políticas!
ResponderEliminarMis vacaciones estan llegando a su fin y realmente no quiero regresar.
Volviendo al tema del post, que civilizados que son tus pequeños! Con mis hermanos no andabamos de rodeos y la enorme cantidad de problemas que no se nos presentaban hasta los 14 años aproximadamente los solucionabamos a los golpes, nada de canciones ni dialogos.
Saludos-.
Ame es genial, sin duda... ¿Y al final, quien se quedó con la del pelo morado?, jejeje..
ResponderEliminarBesitos
Soviet Яussia, eso de Сергей Хавьеревич te ha quedado de cine. Ame es que ni siquiera tiene patronímico, es más español que las bellotas.
ResponderEliminarJavier, ya sabes que no es que tengan mucho sentido esos cuatro versitos, pero la traducción -no literal y forzando algo la rima- es:
Iba el ave por la cerca,
y los polluelos tras ella.
Los pollitos beber ruegan.
Sal de ahí que tú la llevas.
Bruno, no me extraña que no tengas muchas ganas de volver. No sé si estás en Buenos Aires, pero ayer hacía más frío en Moscú que allí. Lo malo es que en Moscú se supone que es verano.
Y, hombre, con el padre delante los niños no se pegan. Cuando mira a otro lado es otra cosa.
Esther, al final se olvidaron de las muñecas. Aún deben estar en el pueblo en algún cajón. El caso era discutir por algo.