Bien, pues, al tajo. La observación de un número razonablemente elevado de manifas en las inmediaciones de mi domicilio me lleva a deducir una serie de reglas.
1. La primera y más importante es que como las manifas son, por definición, concentraciones de personas, el Gobierno tiene una postura contraria a ellas, porque esas concentraciones son bastante imprevisibles y las carga el Diablo. A ver si aún iban a desviarse y arramblar con el Kremlin. A Luis XVI se le escapó de las manos una manifa y a los cuatro años lo guillotinaron. Chungo.
2. Por consiguiente, las autorizaciones para manifestarse deben concederse en lugares desde los que no sea posible acceder al Kremlin a pie. Por ejemplo, Otradnoe, a unos veinte kilómetros, como ya hemos dicho. Ese sitio es bueno, lo malo es que los organizadores de las manifas con unos cabezotas e insisten con machacona actitud en concentrarse en el centro de la ciudad. Che, con lo bonito que es Otradnoe.
3. Es posible conceder autorización para manifestarse más cerca del centro cuando la manifa esté orquestada por el propio Gobierno u organizaciones afines o suficientemente minoritarias o inofensivas. Entonces sí, pero...
4. Pero incluso en esos casos hay que asegurarse de que las cosas no se salgan de madre; si no, luego, todo son líos. El espacio autorizado para manifestarse no debe superar los quinientos metros cuadrados, que se rodean con una valla. Dentro se sitúan los manifestantes, a los que se deja acceder con cuentagotas y tomándoles los datos. Si algún transeúnte quiere tirar cacahuetes a los manifestantes, se le reconvendrá severamente.
5. Muy importante: las fuerzas de seguridad deben tener superioridad numérica sobre los manifestantes. Que se manifiestan cincuenta pacifistas en la plaza Pushkin (es el caso de la foto de la entrada anterior), pues hay que enviar unos doscientos milicianos, antidisturbios o soldados sin graduación para intimidar al grupúsculo.
6. Obviamente, esta superioridad numérica se puede conseguir enviando tropas a tutiplén, pero, si las manifas fueran como las españolas, no habría forma de sacar ventaja numérica. Por tanto, es preciso mantener el número de participantes lo más bajo posible, lo cual no sólo se logra acotando la zona de la manifa con las vallas, sino acordonando la zona, cortando el tráfico si hace falta y, en general, haciendo la vida imposible a quienes intentan pasar a la misma. Haber llegado antes, pringaos.
7. Si gente especialmente díscola pretende incumplir alguna de estas reglas (y los díscolos más conspicuos son los de "La Otra Rusia" y los nacionalistas xenófobos), entonces leña al mono hasta que hablé inglés. Y, si lo aprende, leña hasta que hable chino.
Con lo cual, los habitantes de Moscú nos vemos libres de esa lacra, las manifas, que periódicamente paraliza ciudades pusilánimas y desgraciadas como Madrid. No. Moscú sólo se paraliza todas las mañanas cuando los peces gordos llegan a su puesto de trabajo y la milicia corta el tráfico y las calles por las que van a pasar. Pero al menos no se trata de elementos subversivos y piojosos, sino de próceres que velan por el bien del país. Menos mal que están ellos.
Por cierto que, en Madrid, las autoridades están aprendiendo de las rusas y están aplicando en pequeña escala las normas arriba indicadas, en particular la de dar leña. Curiosamente, no se meten con las manifas donde puede haber disturbios, sino que, supongo que para practicar, se lanzan a dar leches contra las manifas en las que saben que no van a tener respuestas violentas. Es el caso de la foto que ilustra esta entrada. Si queréis ver a la policía española en acción y no os importa pasar un poco de vergüenza al ver cómo las gastan ahí, y no en Rentería o en Hernani, el reportaje completo está aquí.
Alfor: En mi opinión creo exagerado describir a la policía española en acción (ante las 37 fotos)contra los manifestantes de Hazte Oir ante la clínica del abortorio Dator.SOY ANTIABORTISTA pero también antimanifas por principio. Creo que los próceres que quieran velar por el bien de cualquier cuestión deben pensar bien cómo actuar de modo mas eficaz. Las manifas-en general- están compuestas de elementos ignorantes, cuando no también, de "profesionales del barullo" ( incluso a sueldo ).Hay que utilizar otros medios mas inteligentes. Además, el poder siempre (desde todos los polos) tiene que actuar en contra de las manifas porque éstas suelen provocar y el poder está obligado por principio a evitar que la manifas se convierta en algo peor. Los que provocan manifas deberían pensarselo bien.
ResponderEliminarHola, en principio me negaré a hablar del aborto, pensando que no era el tema de la entrada.
ResponderEliminarDe manifestaciones rusas, pues he estado en alguna por curiosidad, y viviendo en otro de los lugares "prefes" para las manifas, he sido testigo de varias... Me he reido con la entrada, la verdad, porque a pesar de emplear la ironía y el humor, no por ello es menos verdad lo que cuentas. En una en concreto habían colocado vallas, tropas con perros y detectores de metales en los accesos. Pero te has olvidado del único grupo más numeroso que los manifestantes y la policía, aunque varía en función de si el que se manifiesta es maestro de ajedrez o no, hablo por supuesto de los periodistas.
La entrada de Miguel me ha hecho acordarme del famoso "Cojo Manteca" y las manifas de estudiantes... creo que también tienes una historieta graciosa con ese elemento, ¿no?
ResponderEliminarMiguel, yo no exagero nada. Es la policía española en acción. A mí me puede parecer mejor o peor lo que dices sobre estar en contra de las manifas (yo mismo he estado en muy pocas y casi siempre de paso), pero si en tu Constitución, rusa o española, pone que existe el derecho de reunión y la libertad de expresión, pues a aguantarse toca. Que quiten los artículos que garantizan esos derechos, si hay valor para ello, pero que no vayan luego tocando las narices a quien se los cree.
ResponderEliminarÁngel, cierto, también hay un montón de periodistas. Por cierto, que tengo entendido que el mediocre político, persona insoportable, pero seguramente mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos, convoca manifa para mañana. Habrá jaleo.
Alfina, no, al Cojo lo detuvieron en cuanto puso los pies en Valencia y se puso a armar jaleo en la basílica de la Virgen de los Desamparados.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Jon/Manteca/preso/Valencia/presunto/escandalo/publico/elpepiesp/19870314elpepinac_22/Tes/
La historia fue con su banda, que seguía en libertad esperando que soltaran a su jefe. La verdad es que no me parecieron un encanto, precisamente, pero nos animaron la noche.
Hola Alfor, sobre las manifas de Kasparov y ya que Angel ha mencionado a los periodistas quiero comentar algo. Tengo entendido que las detenciones de Kasparov son una mascarada, funciona así. Los organizadores, con Kasparov a la cabeza, piden permiso al Ayuntamiento de Moscú para un mítin, pero NO para una manifestación. Se celebra el mítin, vigilado por la policía. Cuando termina el mítin empieza a montarse una manifestación, como no tienen autorización para manifestarse la policía interviene y detienen a Kasparov y otros, momento que recogen todos los periodistas que están por allí. ¿Tu opinión?
ResponderEliminarFernando, pues no lo tengo muy claro. Supongo que la diferencia, al menos en Rusia, entre "mitin" y "manifestación" es que en el mitin las personas están quietas en un punto y "manifestación" requiere un desplazamiento.
ResponderEliminarCreo que Kaspárov y su tropa piden permiso para manifestarse en un sitio, se lo conceden en otro (muy lejano), y ellos passan y hacen como si nada, con lo que hay lío. La mayoría de las veces tampoco tienen permiso para el mitin. A ver si un día de éstos escribo sobre las manifas de este finde, que han sido originales, y sobre el auténtico personaje interesante de todo esta amalgama de "La Otra Rusia" y que, en mi opinión, no es Kaspárov.
Alfor, gracias por tu respuesta, espero ese post sobre quién puede estar detrás de "La otra Rusia", siempre me ha parecido una amalgama extraña.
ResponderEliminarSaludos