El río de Ekaterimburgo es el Iset, que es esa corriente de agua poco caudalosa junto a la que esos tres abueletes están pescando. La verdad es que el río, después de haber visto los monstruosos ríos rusos, es muy modesto.
Pero eso parece que a los tres pescadores de la foto les importa poco. Se les ve contentos, esperando a que piquen, mientras entretienen la espera, al parecer, conversando sobre capturas pasadas y viendo cómo su imagen se refleja en las grisáceas aguas del río.
Y es que, así como España tiene un problema de cantidad de agua, Rusia lo tiene de calidad de las mismas. Encontrar agua decente es algo problemático, como ya nos dimos cuenta en el hotel de Ekaterimburgo, en que, al ducharnos, el agua olía más a metal que un concierto heavy.
Los pescadores, por lo visto, no estaban pensando en comerse lo que pescaran...
... sobre todo teniendo en cuenta que estaban pescando en pleno centro, junto a la desembocadura de la cloaca, y directamente del agua de la alcantarilla.
Porque, si se solieran comer lo que pescan, dudo mucho que hubieran llegado a abuelos.
(En cuanto a los que se bañan en las aguas de desecho de la central térmica, porque está más calentita, prefiero que lo narren testigos presenciales. A mí sólo me lo contaron...)
Lo mismo si te comes lo que pesquen te vuelves inmortal. Las mutaciones son muy imprevisibles.
ResponderEliminarMuy buenas Alfor! Lo del canal de descarga de la central yo también lo conozco de momento por comentarios ... pero cuando vuelva el calor ya proporcionaré un documento gráfico!
ResponderEliminarPor cierto ... según mis cálculos, el cartel de la entrada anterior costaría muchíiiiiiiiisimo más de 3.000 euros. Por lo menos 9.000!!!
Achab, podría ser. Dentro de unos cuantos años trataré de volver a Ekaterimburgo, a ver si ésos mismos siguen pescando.
ResponderEliminarKinoforov, estaría bien el documento gráfico de los bañistas de Verkhneuralsk, ya lo creo que sí.
Y, bueno, si el precio de los carteles es proporcional al tamaño de los mismos, entonces sí. Yo es que pensaba que los carteles los vendían en una tienda de "todo a tres mil". :D
¡Ah! pues lo del agua calentita de la central térmica también me lo habían contado a mi. Y yo estoy con Achab: a saber cómo puedes mutar con una cosa así (igual para bien y todo)
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