- Efim Oskarovich, quería decirle una cosa importante.
- Pase, pase, Ossip Robertovich, dígame que quiere.
- Verá, usted sabe que en Moscú tenemos una plaza Charles de Gaulle.
- Sí, claro, el presidente francés, en honor a nuestros aliados durante la Gran Guerra Patria. Y hay una estatua enorme de él delante del hotel Cosmos, en esa misma plaza.
- Exactamente.
- ¿Y qué pasa con eso?
- Bueno, es que tenemos un problema... diplomático.
- No me gusta eso, Ossip Robertovich, no me gusta nada. Los problemas diplomáticos son malos para el turismo. Y yo soy el jefe del departamento de desarrollo de Turismo en Moscú ¿Con quién tenemos ese problema diplomático?
- Con los franceses.
- ¿Con los franceses? ¿Nuestros aliados en la Gran Guerra Patria?
- S-sí...
- ¿Y qué más quieren? ¡Ya le hemos puesto el nombre de su presidente a la plaza! ¡Y eso que no era comunista, precisamente! Las plazas en Moscú siempre han llevado nombres comunistas: Ernst Thälmann, Rosa Luxemburg, Ho Chi Mihn, Tito... Creo que ya hemos bastante condescendientes al poner a una plaza tan importante como ésa el nombre de un militar golpista francés, aunque haya sido aliado nuestro.
- No, si ellos están contentos con lo de la plaza, Efim Oskarovich. Pero la embajada francesa nos hace una sugerencia.
- ¿Una sugerencia, Ossip Robertovich? ¿Una sugerencia?
- Sí, Efim Oskarovich. Ya sabe usted que últimamente tenemos muchos turistas franceses en Moscú. Y que muchos de ellos se alojan en el hotel Cosmos, justo delante de la plaza Charles de Gaulle.
- Continúe.
- La embajada francesa nos hace notar que el nombre de la plaza Charles de Gaulle está sólo en alfabeto ruso, y que los turistas franceses ignoran que la plaza lleve el nombre de su presidente.
- Mmmm...
- Y añaden que sería una buena idea para reforzar la amistad de nuestros pueblos que pusiéramos su nombre, también, en carácteres latinos, para que los turistas franceses hospedados en el hotel Cosmos, además de ver la estatua del general De Gaulle, vieran que la plaza está dedicada a él.
- Ossip Robertovich, quizá no sea una mala idea.
- ¿Usted cree, Efim Oskarovich?
- De acuerdo. Encárguese de ello. Ponga el nombre de la plaza también en carácteres latinos.
* * *
- ¡Efim Oskarovich!
- ¿Sí, Ossip Robertovich?
- Ya está. El nombre de la plaza también está en carácteres latinos.
- Estupendo. Ahora los franceses sabrán que la plaza está dedicada a su presidente. Póngame con la embajada francesa. Vamos a organizar una visita conjunta a la plaza.
Ejem... Alfito, No sé yo si a los franceses les gustará mucho ver así escrito el nombre de su ex presidente... Eso si averiguan a quien está dedicada, claro...
ResponderEliminarBesitossssss
Estherita, como no tengan poderes de adivinación...
ResponderEliminarjajajaja muy bueno
ResponderEliminarPor citar al torero, en dos palabras IM-PREZIONANTE
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