¿Es Moscú una ciudad segura? Se trata de una pregunta bastante frecuente entre los que no han estado nunca por aquí, pero van a estarlo. Y los que sí están por aquí normalmente contestan que Moscú es, efectivamente, una ciudad segura, y que a ellos nunca les ha pasado nada, con esa seguridad propia del que se las da un poco de machote.
Sin embargo, eso no es cierto del todo. Moscú es una ciudad mucho más insegura de lo que los confiados extranjeros, metidos en su circuito particular, creen. Sin ir más lejos, la foto que ilustra la entrada de ayer estuvo a punto de traer malas consecuencias al fotógrafo.
La hice el lunes de la semana pasada, que era en Moscú día festivo, y yo volvía hacia casa sin demasiada prisa. No había mucha gente por la calle y todo parecía tranquilo. En un patio interior entre unos cuantos edificios, que suele tomarse como atajo, vi el montón de nieve asquerosa a medio derretir y se me ocurrió que, como foto-documento, era inmejorable, así que saqué la cámara, hice la foto y aún no había alcanzado a guardarla, cuando aparecieron caminando hacia mí dos individuos abrazados y con pinta de haber pasado una tarde embriagadora.
- Ну как, сфотографировался? (¿Qué? ¿Sacando fotos?)
- Да (Sí) - respondí casi al cruzarme con ellos.
Al cruzarme, uno de ellos, el que estaba más cerca de mí, inclinó el hombro y nos chocamos. Seguí adelante.
- Казёл! (¡Cabrón!)- sonó a mi espalda.
Avivé el paso. Oí que, por detrás, los dos maromos, más despejados de lo que me había parecido, me seguían, así que dejé de andar y eché a correr.
- Иди сюда! (¡Ven aquí!)
Me persiguieron como cincuenta metros, después de lo cual oí bien claros sus jadeos, que me indicaron que había llegado su límite. O sea, que esta vez salí con bien del asunto y pensé que ya había amortizado la cinta de correr, porque venía del banco y llevaba veinticinco mil rublos en el bolsillo.
Lo malo de estos malos encuentros es que este tipo de gente, demasiado frecuente en las calles de Moscú, tanto más cuanto que más nos alejamos del centro, es intrínsecamente violenta. Y tampoco debe pensarse que el centro está a salvo de este tipo de aventuras, porque esto sucedió, literalmente, a cincuenta metros de la Tverskaya. Y es que esta gente primero pega y luego mira si, ya de paso, pueden llevarse algo de pasta, o una cámara, o todo lo que encuentren, y luego ya verán lo que les sirve y lo que no les sirve. En realidad, más que robar, lo que quieren es pelea, y hasta me consta que a veces ni siquiera roban, y otras no roban todo lo que podrían, pero a ti ya te han dejado en el suelo y, si has tenido suerte, sólo con unos cuantos golpes.
¿Es, pues, Moscú, una ciudad segura? Yo creo que no lo es. Es posible, sí, que la frecuencia de malos encuentros no sea muy superior a la que hay en otros sitios, pero lo que sí es seguro es que la integridad física de la víctima corre mucho más peligro aquí que en cualquier otro lugar que haya conocido. Así que, forasteros, guardaos de los que os digan que en Moscú no pasa nada e id prevenidos cuando paseéis en solitario. Porque, a veces, podrás librarte corriendo, como yo el otro día, pero otras veces no habrá escapatoria y te va a tocar recibir.
No creo que exista una sola población con más de 500.000 habitantes en la que uno pueda sentirse intrínsecamente a salvo de personajes como los que casi te homenajearon el otro día. Posiblemente, Moscú fue supersegura en 1985. Hoy día, creo, el que viaja y no sabe anticiparse, tendrá problemas antes o después. También yo me he librado por los pelos en alguna ocasión [salvo en Madrid, curiosamente, donde un 27 de julio de 1.983 terminé con una recortada en el cuello ... Такова жизнь!].
ResponderEliminarTomo nota de tu sugerencia acerca de Большой Mañueco. Sigo pensando que su posición de corresponsal representa un insulto a la inteligencia, aunque convengo contigo en que los editores contemporáneos tienen mucha culpa; es decir, toda la culpa, porque si condicionas a un profesional, eres un cabrón, y si no lo haces, pero das el visto bueno a esperpentos como las crónicas mañuecas, entonces eres un cabrón irresponsable.
Alfito, Madre del Amor Hermoso, menudo susto... No sabes cuanto me he alegrado de tus aficciónes deportivas y de tus maratones, aunque lo tuyo es más la resistencia que la velocidad, pero me consta que estás en buena forma y teniendo en cuenta lo que cuentas de los rusos, seguro que en mucha mejor forma que esos dos...
ResponderEliminarNo dejes de correr, por fa.. Muchos pero que muchos besitos
PD: ya me he puesto al día.
PD2: No creo que haya una ciudad segura en el mundo, pero sí creo que al menos no hay tanta violencia, aunque por aquí últimamente.. uff.
Alf y Alfina, ya estais volviendo!!!!
ResponderEliminarCésar, sí, estoy seguro de que hay ciudades de incluso menos de medio millón de habitantes en que te puedes buscar un lío. Yo mismo acabo de llegar de Bilbao y el taxi que me ha llevado al aeropuerto ha tenido que esquivar un contenedor tirado sobre la calle y a una jauría de jóvenes gritando.
ResponderEliminarPero el caso es que hay gente que lleva un par de meses por aquí y dice que Moscú es segura. Es verdad que no he visto contenedores tirados por las calles (en parte quizá porque, en general, hay pocos contenedores), pero algún mal encuentro sí que puedes tener, y son siempre de los que requieren atención médica.
Esther, puede que lo mío sea la resistencia, pero hay situaciones que desarrollan la velocidad que no veas.
Danferesp, el viernes que viene, cuñao, sin falta.