Después del periplo por las playas rusas del Mar Negro, y a la espera de que Roberto cumpla su intención y nos regale con sus experiencias por Sochi, la futura ciudad olímpica, y después de una fugaz estancia por la playa por excelencia de Valencia, la Malvarrosa, a mí me tocó volver a la cruda realidad moscovita, mientras la familia probaba unas terceras playas, en esta ocasión las situadas en las Baleares. Y les llamé por teléfono.
- ¿Cóm va aixó, Ro? ¿T'agrada la plaja? (¿Cómo va eso, Rocío? ¿Te gusta la playa?)
- Síiiiiii.
- ¿I està millor que la de Valencia? (¿Y está mejor que la de Valencia?)
- Está molt millor, papá. En la de Valencia n'hi ha ones, mentre que aci està tot planet (Está mucho mejor, papá. En la de Valencia hay olas, mientras que aquí está todo llano).
- M'alegre que t'agrade ¿Es pot posar Abi? (Me alegro de que te guste ¿Se puede poner Abi?)
- Sí, ara li done el telèfon. Adeu. (Sí, ahora le doy el teléfono. Adios)
- Abi.
- ¡Hola, papá!
- ¿Cóm està la plaja? ¿Millor que la de Valencia? (¿Cómo está la playa? ¿Mejor que la de Valencia?)
- No, papà, la de Valencia està molt millor. Alli n'hi ha ones, i aci no n'hi ha res. (No, papá, la de Valencia está mucho mejor. Allí hay olas, y aquí no hay nada).
Bueno, vamos bien. A ver si a los quince años siguen así, no les gustan los mismos chicos y hay paz en casa.
Madre del Amor Hermoso... Estas niñas al menos no se pelean por las olas... Siempre y cuando envies una a las Baleares y la otra a Valencia, jejejejeje..
ResponderEliminarBesitosssss
PD: Y a todo esto ¿qué opina Ame?
Esther, Ame es poco partidario del agua de mar y mucho más de los castillos de arena y de los fosos.
ResponderEliminar